Fotografía Coacheada

Hasta hace muy poco, cuando pensaba en un retrato me imaginaba a una persona delante de la cámara con una expresión determinada. Pensaba en modelos poniendo caras que sus fotógrafos les pedían, "sonríe, ahora eres una persona seria y formal, ahora alocada, alegre y divertida..."

Primera fotografía coacheada de mí misma

Pero a raíz de un proyecto fotográfico que hice con un estupendo compañero coach y fotógrafo, José Luis Sambeat, me cuestioné qué es lo que hay dentro de cada persona de esa emoción que se le pide. Y lo que encontré fue "su verdad". 

De ahí nació la Fotografía Coacheada, de la cuál me considero creadora, aunque no dueña. Las personas no pueden expresar en una fotografía nada que no lleven dentro, o así lo creo yo. Aunque sea un retrato, algo estático e invariable, no podemos engañar a la cámara. Lo que se ve en una foto es nuestra realidad.

Mi manera de entender este tipo de fotografía es sencilla. Pretendo mostrar en un retrato una cualidad que la persona retratada tiene, algo que desea compartir conmigo y con el mundo que vea su fotografía. Cuando hago un retrato así, le pido a la persona que cierre los ojos, elija la cualidad que desea mostrar, que por el motivo que sea en ese momento quiere compartir, y que busque un momento de su vida en el que ha compartido con intensidad esa cualidad con otras personas.

"Vuelve a ese momento, siente lo que sentías, mira lo que mirabas, escucha lo que escuchabas, como si lo estuvieras viviendo de nuevo. Disfruta de ese momento  y de esa persona que fuiste y que aún eres. No tengas prisa, para el tiempo por una vez. Y cuando sea el momento abre los ojos y comparte con la cámara quién eres".

Es una experiencia muy bonita la que nace de este proceso, que a mi como fotógrafa me produce mucha satisfacción.

Estas son algunas de las fotografías de aquel proyecto fotográfico que me llevó a "crear" esta manera de hacer retratos. Me encanta mirarlas y descubrir en ellas parte de la esencia de cada una de estas mujeres.

Te invito a que la próxima vez que  te pongas delante de una cámara, elijas que cualidad tuya te gustaría mostrar a quien pueda llegar a ver esa foto. Conecta con ella, por un momento dedícate aunque sólo sean 5 segundos a centrarte en ti mismo, para luego darte. Y si eres fotógrafo te propongo que invites a tus retratados a que hagan este pequeño proceso. Quién sabe lo que podrás llegar a conseguir. ¡Ojalá disfrutes de la experiencia tanto como lo hago yo!

INgente. Coaching interpersonal & desarrollo integral