martes, 3 de febrero de 2015

Regálate tiempos de calidad

Me comentaba hace unos días mi amigo Juan que hacía mucho que no pasábamos juntos tiempo de calidad.Y la verdad es que así me pasa en muchas ocasiones. Quizás a ti te sucede parecido. Quedar con amigos, verles, y hasta contarnos nuestras cosillas, pero con esa sensación de hacerlo como por encima. De tal manera que sabemos lo que nos ha pasado, pero no realmente como estamos. Nos encontramos casi siempre con muchos otros pensamientos en la cabeza; en lo que deberíamos estar haciendo, en lo que tenemos que hacer después, en el trabajo pendiente, en aquello que no hemos podido hacer como queríamos. Y al final, de todo el tiempo que pasamos junto a alguien, ¿cuánto tiempo real estamos con esa persona? y ¿cuánto pasamos pensando en nuestro futuro o, peor, en el pasado?

El tiempo de calidad en realidad no es la prolongación del tiempo con alguien o en algo. No es estar y estar y estar. Es simplemente el estar pero en el aquí y ahora con esa persona o esa actividad. Sean 10 minutos o 4 horas. Es estar con nuestra atención centrada en lo que estamos viviendo, es compartir desde la presencia plena, desde el genuino interés por lo que hacemos, desde la despreocupación por el futuro y por el pasado.

Parece fácil, pero entonces, ¿por qué nos cuesta tanto tener tiempos de calidad?. ¿Es porque tenemos un exceso de actividades en nuestro día a día?. 
No lo creo. 
Pero puede que sí. 
¿¿Entonces Ana??, ¡¡aclárate!!! 

Lo que nos roba los tiempos de calidad no es la cantidad de actividades que tenemos que hacer. Es la preocupación que estas actividades nos generan, y nuestra mala planificación de las mismas. O al menos esa es la opinión de mi experiencia.

Soy una persona tremendamente activa. Y eso a veces es agotador como os podéis imaginar. ¿Debo renunciar entonces a hacer alguna de las cosas que hago? No, ¡claro que no!. Pero si las voy a hacer, procuro sentirme capaz de realizarlas todas. 
Si estoy preocupada por llegar a tiempo a una comida mientras escribo en este blog, ¿cómo estaré mientras escribo? Descentrada y disgustada, haciendo probablemente un mal trabajo, y además sintiéndome mal por ello. Y ¿en qué me beneficiará esa actitud para llegar a tiempo a la comida? En nada, porque ni es la hora de la comida aún, ni estoy con las personas con las que voy a estar. Simplemente estaré viviendo en una hora que no es la que marca el reloj.

Para mi existen dos claves que nos ayudan a vivir en el aquí y ahora.

La primera y más sencilla, organizar nuestro tiempo. Porque cuando tienes claro que vas a hacer, y te sabes capaz y ordenado para llegar a ello, es más sencillo estar en el lugar donde estás con todos tus sentidos sin la preocupación del futuro.
Entonces, ¿tener una agenda es la única manera de tener tiempos de calidad? Por supuesto que no. Me encanta encontrarme con gente que es "paz andante". Que cuando está contigo, está. Que incluso cuando te la encuentras de manera fortuita te ofrece minutos de calidad sin haberlos agendado. Lo que tienen esas personas es un entrenamiento de presencia.  A veces un don, cierto. Pero creo de verdad que es mucho entrenamiento. 

Entrenar la atención es por tanto desde mi punto de vista la segunda clave para disfrutar de nuestro tiempo de manera más satisfactoria
Entrenarnos en atención es quitar de nuestra mente de manera consciente esos pensamientos que nos alejan del lugar real donde estamos. Así, a través de la práctica consciente, llegamos a la práctica inconsciente. Pero para esto necesitamos pararnos de vez en cuando, estudiar nuestro pensamiento y darnos cuenta de donde está. Si aquí y ahora, o en otro lugar y a otra hora. Es un trabajo, que requiere mucha práctica, pero que merece la pena hacer.

Desde que soy consciente de lo importante que es para mi tener tiempos de calidad, he empezado a trabajar estos dos aspectos. Me organizo mi agenda mejor para llegar a todo lo que quiero hacer, y me paro cuando mi mente se dispersa, para recentrarme donde estoy. Mi objetivo, disfrutar de cada días más y más, de cada cosa, cada momento y por supuesto, de cada persona. 

Te invito a que pruebes, y descubras como tú también puedes tener, y te mereces tener, tiempos de calidad.


INgente. Coaching interpersonal y desarrollo integral




No hay comentarios:

Publicar un comentario